La digitalización, que originalmente significaba la conversión de la información analógica en formatos digitales, se ha llevado a cabo casi por completo. Como norma, los datos y los medios de comunicación están disponibles en formato digital. Cada vez son más las empresas que no utilizan papel, los archivos se están convirtiendo en una reminiscencia de una era analógica. Los datos digitales no solo son más rápidos, precisos y están disponibles para todo el mundo con los derechos de acceso adecuados, la digitalización también conduce al ahorro de recursos y nos ayuda a reducir nuestro impacto sobre el medioambiente. La siguiente fase es la transformación digital.
Se trata de diseñar tecnologías digitales para mejorar el bienestar de todas las personas en todos los ámbitos de forma sostenible. Ejemplos de ello son los Big Data, las soluciones en la nube, el internet de las cosas(IoT) y los servicios inteligentes. La conciencia de la transformación digital y la voluntad de implementarla está en pleno crecimiento en las empresas. La transformación digital se está convirtiendo también cada vez más en una prioridad principal para las áreas de dirección. Al mismo tiempo, se hace notable una gran ambigüedad: ¿Por dónde se empieza con la transformación digital? ¿Cuál es el punto de partida?
Transformación digital: ¿Dónde empezamos?
Muchas empresas encuentran difícil ponerla en marcha. Las decisiones que se deben adoptar deben basarse en datos y lograr el mayor beneficio posible para la empresa. Se realizan extensas investigaciones y evaluaciones sobre nuevas tecnologías como Machine Learning, internet industrial de las cosas (IIoT), inteligencia artificial y realidad aumentada. Se llevan a cabo pruebas de concepto (PoC) para evaluar los resultados correctamente y trasladarlos a un contexto significativo. De este modo, se demuestra la viabilidad básica de un proyecto y se minimizan los riesgos potenciales. Las empresas industriales que van un paso más allá y cuestionan el significado de los nuevos conceptos ya están llevando a cabo estudios de prueba de valor (PoV). Aquí se comprueba y valida el valor añadido de un concepto. ¿Cuáles son los beneficios de las nuevas tecnologías para la empresa?
Una mejor disponibilidad de la planta puede suponer grandes ahorros
La disponibilidad de la planta podría jugar un papel clave en la transformación digital. Según diversos estudios, la industria de procesos pierde anualmente alrededor del 5% de su capacidad de producción debido a retrasos y paradas no planificados. Esto es una gigantesca cantidad de dinero que puede convertirse en casi un 100% en beneficio. En muchos casos, también tiene un impacto mayor en los esfuerzos para mitigar el cambio climático, ya que tales paradas tienden a no reducir el consumo de energía. Menores tiempos de inactividad podrían conducir también a menores pérdidas de energía, p. ej., menos emisiones de CO2 . La mejora de la disponibilidad de la planta puede convertirse en uno de los principales impulsores de la transformación digital. Además del ahorro de recursos y la producción sostenible, el beneficio económico es también una ventaja de la disponibilidad optimizada de la planta. Después de mis explicaciones sobre por qué debería mejorarse la disponibilidad de la planta, me gustaría ahora discutir qué metodología debería utilizarse.
Beneficios de las tecnologías existentes
En primer lugar, me gustaría aclarar una cosa: Me alegra la llegada de la transformación digital. A lo largo de mi carrera he tenido la oportunidad de estar en contacto con muchas empresas diferentes y de dialogar activamente con ellas. Especialmente, el mutuo intercambio supone un enorme valor añadido para ambas partes. Sin embargo, cuando se trata del tema de la “transformación digital”, observo que a menudo se adopta un enfoque erróneo o no óptimo, que no está en la relación coste-beneficio. A menudo los árboles no nos dejan ver el bosque. El enfoque exclusivo en la investigación de nuevas tecnologías conlleva el peligro de desperdiciar el potencial existente. Las tecnologías existentes no se utilizan de forma eficiente en remoto. Permítanme poner un ejemplo práctico: Un sistema integrado de control y seguridad (SICS) indica que todos los sistemas son una plataforma integrada. Al menos en teoría. Sin embargo, la realidad es distinta: en lugar de una única plataforma integrada, la tecnología consiste en un gran número de aplicaciones de monitorización aisladas. ¿Por qué no conectar en red las aplicaciones de monitorización en lugar de sustituirlas por tecnologías completamente nuevas? ¿Por qué no hay una conexión entre la tecnología y el proceso / el personal?
Qué podemos aprender de un registro de eventos
Otro ejemplo como ilustración. ¿Tiene usted que reiniciar a veces su PC? En caso afirmativo, ¿por qué? Si comprueba el registro de eventos de su PC, la razón debería estar clara. Se muestran docenas de advertencias y errores.
Realmente, es algo estupendo si usted reacciona adecuadamente a las advertencias antes de que el sistema se bloquee. Pero, ¿quién se preocupa de examinar regularmente estos registros de eventos? ¿Su departamento de IT? Sospecho que muchos de ellos estarán sacudiendo la cabeza. Usted puede llamarlo hábito o inercia, pero casi nadie se toma la molestia de revisar los registros de eventos regularmente. La solución es realmente trivial.
Conozco muchos clientes que han invertido en software de gestión de campo como AMS, FieldCare o PRM, así como en redundancia en discos duros (RAID) o controladores DCS. Utilizan paquetes de software para monitorizar sus redes. Existe un gran interés en supervisar el rendimiento de las máquinas virtuales. Pero tener acceso a los datos es solo una cara de la moneda. ¿Qué conclusiones se desprenden de esto? ¿Quién monitoriza y analiza los datos? En la mayoría de los casos, la acción sólo se lleva a cabo cuando se produce un problema. Pero el tren ya ha salido. ¿Cómo podemos prevenir esto en el futuro? Sería mejor reaccionar directamente a las señales que indican que algo podría estar evolucionando en la dirección equivocada. Las medidas preventivas deben convertirse en la regla para prevenir la evolución de errores.
La disponibilidad de la planta como clave para la transformación digital
Vayamos ahora al último ejemplo. La mayoría de las plantas industriales que visito están expuestas a una serie de riesgos de seguridad. Por eso se invierte mucho esfuerzo y algún coste en hacerlos más seguros. En la puerta de entrada, a menudo hay grandes carteles o pantallas con información como “250 días sin accidentes”, colocados en un lugar destacado. Aunque esto puede parecer importante, debe tener en cuenta que se trata de un indicador con retardo.
¿Por qué se muestra un indicador con retardo?¿Está conectada una fuente de datos relacionada con la fiabilidad del proceso?
Las fuentes típicas son:
– Número y duración de sobrecargas. ¿Cómo están relacionadas?
– Número de alarmas por operario
– Prueba de conformidad SIF
– Estado de los equipos
– Conformidad de seguridad
– Conocimientos de los recursos (certificación)
– Gestión de conformidad de cambios
– Número de operaciones en el manual
Interprete sus datos correctamente
Todos estos datos están disponibles en la mayoría de plantas. Puede utilizarlos para generart un indicador temprano de información y empezar a mejorar su seguridad, lo que en última instancia tiene un impacto directo en la disponibilidad de la planta. Tome sus datos existentes y póngalos en contexto. La transformación digital no implica que deba reemplazar toda su tecnología existente, sino tener todos sus sistemas en una plataforma integrada y analizar los datos recogidos para permitir la toma de medidas preventivas concretas que mejoren la disponibilidad de su planta.
Tómese muy en serio mis recomendaciones: ¡Aproveche todo el potencial de los datos! Convierta los datos en información. Por último, pero no por ello menos importante, conecte los datos recogidos a los procesos o a los empleados.
¿Desea obtener más información sobre la transformación digital en la industria de procesos? Si es así, lea los próximos artículos de mi blog.