Drones en todos lados – Parte 2: El desafío de ser disruptivo y exitoso

En la primera parte de este artículo, me concentré en los posibles casos de uso de los drones para la industria de Oil&Gas Upstream y en explicar cómo funciona el desafío de ser disruptivo y exitoso.  La complejidad de tener […]

Drones disruptivo 1

En la primera parte de este artículo, me concentré en los posibles casos de uso de los drones para la industria de Oil&Gas Upstream y en explicar cómo funciona el desafío de ser disruptivo y exitoso. 

La complejidad de tener un caso de negocio positivo cuando somos disruptivos

Sin embargo, la gestión de estos servicios de drones (internos o subcontratados) para usos tan diversos, desatendiendo el uso continuo para atender eventos esporádicos o del tipo spot, es complejo de realizar. Algunos usos están ligados al CAPEX y otros al OPEX, y la competencia entre las distintas necesidades, para que todas agreguen valor, es uno de los desafíos que se deben sortear en el armado de los casos de negocio. Probablemente tener equipos dedicados por áreas o conjuntos de tareas de similar naturaleza sea parte de la solución a este complejo dilema que la creación de un nuevo contexto, a partir de esta tecnología disruptiva nos trae. Para usos tan diversos, se deben realizar estrategias y tácticas de vuelo y procesamiento de la información que minimicen el uso del equipamiento y que maximicen el aprovechamiento de los resultados obtenidos.

La selección de la tecnología de dron de acuerdo a las características, dimensiones, cantidad de instalaciones y por supuesto “presupuesto” es otro de los puntos clave. Existen muchas y diversas tecnologías, dimensiones, complejidades de despliegue, dificultad de operación, autonomía, capacidad de carga, adaptabilidad al terreno y el clima de la zona. Seleccionar el equipo, de tecnología actual y presupuesto adecuado, no es una tarea sencilla. Nuevamente, es otra de las variables más difícil de sintonizar en el armado de un caso de negocio, donde se rompen completamente los contextos conocidos.

La confección de un caso de negocio, incluso después de realizar varios pilotos pequeños, extendidos y de larga duración, no es sencilla.

Aún muchos obstáculos por vencer

Se deben sortear muchos otros obstáculos para tener una operación exitosa, y que prometa un retorno de valor adecuado. Pero hay más obstáculos a sortear y consideraciones claves a tener en cuenta son:

  • Con la tecnología actual, se debe tener un buen conocimiento aeronáutico
  • Tener suministro de personal cualificado y certificado
  • Realizar una buena gestión de calidad y medio ambiente (gestión de combustibles)
  • Tener un plan de seguridad in situ (plan de contingencia)
  • Tener estudios y un plan de seguridad aeronáutica
  • Integración con el espacio aéreo existente y la gestión y mantenimiento de los permisos ante la entidad competente en cada lugar o país.
  • Harán falta también vehículos de soporte en tierra
  • Buena gestión de todos los drones que forman parte del Sistema, con técnicos de mantenimiento especializados
  • También se deberán escribir y mantener manuales de operación (redacción y revisión)
  • Procedimientos de mantenimiento
  • Procedimientos operativos
  • Procedimientos para la confidencialidad de la información
  • Instrucciones operacionales específicas como manuales de caracterización de aeronaves
  • Correcta gestión de supervisión de operaciones
  • Gestión de la tripulación de vuelo
  • Gestión meteorológica
  • Gestión de las comunicaciones
  • Procedimientos para el análisis en línea y el análisis posterior al procesamiento (entrega de información y flujo de trabajo), para obtener resultados exitosos en cualquiera de los usos.

La curva de aprendizaje en estas implementaciones es lenta, y la tecnología avanza rápidamente. Para transitar la curva de aprendizaje de la manera más rápida y eficiente, se requiere un liderazgo fuerte desde lo más alto de la organización. El equipo de liderazgo debe ser capaz de alinear todas las áreas transversales y los diversos negocios involucrados bajo un desarrollo común y un objetivo de implementación rápida. Esto evita la duplicidad de esfuerzos y la agrupación de información. Bajo estas premisas, las organizaciones serán capaces de visualizar rápidamente los modelos de negocios más adecuados y al mismo tiempo, de detectar nuevos negocios.

El mayor desafío es la propia disrupción que esto produce, tal como hemos aprendido en muchos otros casos, las tecnologías y avances que vienen a disrumpir no deben ser estudiadas y aplicadas por quienes están implicados en los propios procesos actuales, sino por equipos de trabajo totalmente distintos.

Grandes beneficios

Como se ve, el escenario no es sencillo. Sin embargo, el valor agregado que puede dar a las operaciones en upstream, por sobre una operación estándar o complementando una operación estándar, promete traer muchos beneficios adicionales:

  • Produce efectos disuasivos iguales o mejores a los que estamos acostumbrados con sistemas de circuito cerrado de televisión
  • Mayor velocidad de despliegue y respuesta a eventos
  • Mejoran la flexibilidad operacional
  • Permite un fácil acceso a zonas de difícil acceso
  • Posibilita realizar misiones nocturnas o especificas (incendio, vandalismo, etc.) con bajo riesgo
  • Menos vehículos en las carreteras
  • Registro continuo en video y fotografía
  • Reducción de contaminación ambiental
  • Menos riesgo en las operaciones
  • Menos contaminación auditiva, dado la baja huella acústica que causan
  • Complemento a la telemetría de las instalaciones
  • Contribuye a la reducción de tiempo de parada (detección temprana de paradas y causas)

Sin embargo, no todo es color de rosas

 

tecnología drones disruptivo

 

Los desafíos mencionados anteriormente se pueden resolver, tal como en cualquier proyecto o implementación compleja, sin embargo, existentes todavía desafíos en la escalabilidad, que todavía no tienen una respuesta definitiva, especialmente en los casos de uso continuo. Por ejemplo, un operador de video no puede estar todo el tiempo mirando la pantalla y analizando la información, aquí la video analítica tiene que jugar un rol importante en el futuro. Hoy la video analítica funciona perfectamente en cámaras que se encuentran estáticas, pero aún no lo realiza de forma tan perfecta como una persona cuando la cámara se encuentra en continuo movimiento y buscando diversos objetivos y para diversos usos, incluso nuevos usos que el propio operador de cámaras va descubriendo. Un análisis completo del video, o de toda la información que los sensores de un dron pueden dar, permitiría una perfecta integración con los sistemas SCADA, contabilidad de producción, ERP y otros, terrenos donde el uso de ciencia de datos, la inteligencia artificial, etc. tendrían cabida. Entonces, el avance en la video analítica es uno de los grandes desafíos. Probablemente la computación de borde es móvil, y parte de toda esta inteligencia deba estar “arriba”.

El otro gran desafío es la robustez y autonomía de los equipos actuales. No parecen estar preparados aún para volar 24 horas y tener múltiples despegues y aterrizajes en zonas complejas, con climas y orografías de terreno variadas como son los yacimientos petrolíferos.

Otros desafíos, o barreras a vencer son los aspectos legales, la ciberseguridad, la adaptabilidad a los distintos usos, dependencia de infraestructura en tierra, etc.

Al igual que en proyectos de automatización estándares en plantas, el nivel de automatismo que elijamos para el sistema impactará directamente en el CAPEX del proyecto, pero reducirá fuertemente el OPEX a mayor nivel. Por ejemplo, ¿necesito un piloto o dos por cada cuadrilla de drones?, ¿o ninguno? En la mayoría de los sistemas actuales de ala fija, el dron puede despegar, aterrizar y volar solo, pero el piloto debe estar atento para tomar control. El dron puede ejecutar todas las funciones siempre que haya ciertas condiciones de operación. También hace falta un segundo piloto que pueda operar las cámaras o sensores en forma permanente.

¿Qué falta para la escalabilidad?

¿Hacia dónde nos llevará la tecnología en los próximos meses para suplir estas brechas tecnológicas y de capacidades que tenemos para la escalabilidad? ¿Estará la respuesta en equipos más pequeños y versátiles? ¿Tal vez el enjambre de multirotores o en sistemas híbridos (multirotor y ala fija) incluso combinados con rovers y globos aerostáticos?

Hay muchos desafíos técnicos aún por resolver, pero el gran desafío es la tremenda disrupción que podría producir esta tecnología en una industria (como tantas otras) que ha venido realizando las cosas de la misma manera por décadas. Así como Airbnb, Uber, Netflix y otros tantos ejemplos disrumpieron la industria hotelera, del transporte y cómo vemos series y películas, qué será lo que disrumpirá en la industrial del Oil&Gas upstream tendrá seguramente una respuesta en los próximos años.

Probablemente los actores que han dominado el mercado de drones vayan cambiando en los próximos años, tal como ha sucedido con otras tecnologías disruptivas. Ya no solo serán actores que dominarán el mercado porque su hardware o software es el mejor para volar un dron, o porque desarrollan los mejores sensores para montar sobre un dron, sino porque serán “creadores de nuevos contextos”.

Los entes reguladores internacionales y de cada país jugarán un papel fundamental también. Los nuevos contextos y la seguridad aeronáutica están en puja, como ha sucedido también en los cambios de hábitos y culturales que han sucedido con tantas otras tecnologías disruptivas. La pregunta es si estamos preparados para tantos cambios prometedores en simultáneos, donde los tiempos de prueba parecen ser cada vez más cortos.


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